
¿Llevar lentes de contacto es malo o peligroso para tus ojos?
La respuesta a esta pregunta depende en gran medida de ti.
Las lentes de contacto han sido populares durante mucho tiempo, y el riesgo de que las lentes dañen tus ojos es particularmente pequeño cuando sigues de cerca los consejos y recomendaciones de tu oftalmólogo y óptico.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que las lentes de contacto reducen la cantidad de oxígeno que llega a la córnea de tu ojo, lo que puede implicar un cierto riesgo de problemas oculares.
Las posibles complicaciones graves de las lentes incluyen daño a la córnea, infecciones oculares de las cuales existen muchas, ojos secos e incluso cáncer del globo ocular. Algunas de estas complicaciones pueden provocar la pérdida permanente de la visión.
Cómo evitar que las lentes sean malas para tus ojos
La mejor protección contra posibles daños en tus ojos al usar lentes de contacto es seguir cuidadosamente los consejos de tu oftalmólogo u óptico con respecto a cuánto tiempo puedes usarlos y cuándo deben reemplazarse.
Tu oftalmólogo u óptico te dirá cuánto tiempo puedes usar tus lentes de manera segura y si tus ojos pueden usarlos intensivamente y de forma continua, o si solo puedes usar las lentes durante un período limitado durante el día.
También mantén las lentes como se te indica y usa solo los productos recomendados por tu oftalmólogo u óptico para su mantenimiento.
Si existe la posibilidad de que no puedas garantizar el mantenimiento diario prescrito de tus lentes, puedes preguntar por lentes desechables diarias.
Estas lentes puedes simplemente tirarlas después de usarlas, lo que te libera de la tarea de limpiar y desinfectar las lentes diariamente.
Además, con las lentes desechables tienes la ventaja de no tener que gastar dinero en productos de mantenimiento.
Para evitar problemas graves en tus ojos como resultado del uso de lentes de contacto, debes hacerte estas preguntas al comienzo de cada día:
¿Mis ojos se ven bien?
¿Veo bien?
¿Me siento bien?
Si tus ojos están rojos o inyectados en sangre, puedes estar sufriendo de ojos secos o una infección ocular como resultado del uso de lentes.
Si tu visión ya no es tan clara como antes, tus lentes pueden estar sucias o tus ojos pueden estar hinchados por falta de oxígeno.
Si tus ojos se sienten incómodos, puedes tener un problema con tu córnea, puedes estar sufriendo de ojos secos o una infección ocular, o puede desarrollarse un cáncer en tu globo ocular.
Si determinas que hay un problema, quítate las lentes de los ojos y debes hacer una cita con tu oftalmólogo lo antes posible.
Incluso si no tienes ningún problema al usar lentes de contacto, debes visitar a tu oftalmólogo una vez al año para un examen de rutina.
Él o ella puede notar posibles problemas oculares antes de que lo hagas tú y así asegurarse de que puedas seguir usando tus lentes de manera segura y cómoda.